miércoles, octubre 17, 2007

Tributo a Su Majestad

OH Dios del universo, Rey sobre toda nación. Dios viviente y verdadero eres tú, nadie se compara a ti. Rey eterno, tú eres grande y tu nombre es grande en poder. Ante tu ira la tierra tiembla y las naciones no pueden resistir tu indignación. ¿Quién no te temerá, OH Dios? ¿Y quién no se postrará delante de ti? Porque tú eres digno de ser temido, y entre todos los reyes de todas las naciones y de todos los tiempos, no hay nadie como tú. Porque tú solamente, tú, y nadie más, eres el Señor, YHWH, Jehová de los Ejércitos. Tú hiciste los cielos, los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está sobre ella, los mares y todo lo que está en ellos. Tú los sostienes y preservas con tu vigor.

El ejército de los cielos de alaba a ti, y tú conoces a cada uno por su nombre y por tu poder son mantenidos en su lugar. El sol, los planetas, las estrellas, los meteoritos, las lunas, los sistemas solares, las galaxias, los agujeros negros y las maravillas insondables del universo, son obra de tus manos y tú los diseñaste en detalle, los creaste con la palabra de tu poder. No sólo los pusiste en su lugar, sino que estableciste las leyes gravitacionales y físicas que preservan en equilibrio la inmensidad del universo con todos y cada uno de sus componentes. Aunque nosotros quedamos abrumados y admirados por las cosas que podemos ver y entender parcialmente, hay un sinnúmero de cuerpos celestes y fenómenos que no comprendemos o que ni siquiera sabemos aún de su existencia. Sin embargo, tú conoces los misterios más recónditos de tu creación.

¡OH Dios, eres admirable! Rey del universo, Dios infinito, desde antes de los siglos y por los siglos de los siglos tú eres Señor. Es incomprensible que con el poder sin límites que posees, hayas puesto tu mirada sobre débiles y diminutos hombres. ¡Cuán arrogantes somos! ¡Cuán insensatos e ignorantes! Nuestra mente esta velada y corrompida por nuestra maldad y nuestro pecado. Nuestra visión está completamente entenebrecida por nuestra soberbia. La putrefacción de nuestra alma ha alcanzado todos los rincones de nuestro ser y la perversidad afecta todas las áreas de nuestra realidad.

Creemos que tenemos el derecho de controlar nuestras vidas y caminar por los senderos que se nos antoja, sin rendir cuentas al Inventor de nuestra sustancia, al Arquitecto de nuestro ser, al Suministrador de nuestro aliento. Nos revelamos contra el único que tiene el poder de librarnos de nuestra esclavitud para darnos reposo en abundancia, para levantar los huesos secos e inertes de nuestra muerte espiritual, para llenar de hálito un corazón paralizado por el egoísmo y una autosuficiencia ficticia.

Mi alma cancerosa corría alejándose de ti, aún cuando había saboreado la dulzura de tus susurros, aún cuando mis oídos habían gustado de los tonos que acarreaban la excelencia de tu nombre, aún cuando había un conocimiento parcial de tu presencia, mi obstinada voluntad se negaba a rendirse a los pies del único apto para proveer la felicidad que persistentemente me eludía y que yo tanto anhelaba.

En medio de mi desdicha, cuando todo parecía propicio en la superficie: un título universitario prestigioso, una carrera prometedora, un sueldo jugoso, una cuenta bancaria hinchada, una familia cariñosa, un techo protector… Lo tenía casi todo, pero en realidad era pobre y miserable, estaba desnudo y en total bancarrota espiritual, con ceguera absoluta y cáncer terminal afectando todos los escondrijos de mi vida, sin esperanza y sin Dios. Me oponía a ti abiertamente, odiándote y despreciándote con mi actitud, rechazándote con mi soberbia, resistiéndote con mi insignificante poder, haciéndome tu enemigo, un hijo de desobediencia y recipiente de tu ira, tu enojo y tu furor. Sin deseo de cambiar y volverme hacia ti, de fijar mi mirada en el trono de Dios, de donde podría venir mi socorro.

Hasta que un día… ¡OH qué grandioso momento! ¡OH qué ocasión más maravillosa! A pesar de mi infructuosa resistencia, quebraste mi obstinación doblegando mi oposición con tu brazo gentil de poder, detuviste mi frenética carrera hacia el infierno, sutilmente, suavemente, caballerosamente. Tornaste mi vista hacia tu gloria y mis fuerzas desfallecieron, las escamas de mis ojos cayeron, vida empezó a fluir por mis venas sedientas y resecas, mi corazón empezó a latir – era de piedra y lo transformaste en corazón de carne. Mis piernas paralizadas fueron liberadas y pudieron saltar de gozo, mis brazos entumecidos fueron articulados para elevarse al firmamento, el cual es insuficiente para contener tu esplendor. Mi lengua fue desatada para dar gritos de júbilo y de libertad auténtica, para proclamar las virtudes de Aquel que me llamó de las tinieblas a su luz admirable, para expresar alabanzas que mis labios inmundos jamás habían pronunciado. De repente, mis oídos fueron hechos sensibles a tus palabras sublimes, mis tímpanos resonaron con tu apacible mensaje de amor incomprensible:

“Mi vida doy por ti, mi sangre derramo en tu lugar. La furia y el castigo eterno que mereces con toda justicia lo absorbo yo. El fuego consumidor de la ecuánime ira divina designado para ti, es consumido en mi ser. Tus pecados son cancelados, yo los pago en tu lugar. El acta de delitos que te acusa es anulada y clavada en esta cruz… mi cruz. Tu muerte, tu cáncer, tu enfermedad los sufro yo… ¡Vive! ¡Anda! ¡Corre! ¡Eres libre!”

¿Por qué, mi Señor? ¿Por qué tanto amor por un vil pecador? ¿Por qué paz para tu enemigo? ¿Por qué misericordia extendida a un insolente opositor? Tu gracia, Señor, es inescrutable. Tu amor no se compara en absoluto con los vanos intentos humanos por imitarlo. Amor es una palabra abusada, utilizada para escribir canciones y poesías humanas vacías y sin contenido. Amor, para la humanidad, es simplemente otro sinónimo del insaciable deseo del hombre por recibir para sí mismo toda la atención, buscando obtener su propio beneficio. El amor humano no es más que una grotesca falsificación barata del amor divino, real y verdadero.

Tú me amaste primero, cuando yo te odiaba. Absorbiste en mi lugar el castigo que yo merecía por mi pecado, aún cuando yo era tu enemigo. Cuando no había ningún signo de sumisión ante tu soberanía, tú mi Señor, el Infinito, el Todopoderoso, el Creador, el que habita en luz inaccesible, tú mi Dios, me diste vida, me salvaste, me liberaste.

Por tanto, concédeme OH Dios, te lo ruego, te lo suplico, que con tu poder infinito me capacites por medio de tu Espíritu para honrarte como lo mereces. Que el resto de mi corta existencia, viva para glorificar tu nombre en mis estudios, mi trabajo, mi tiempo libre, mi servicio en tu iglesia, mis pensamientos, mis acciones, mis valores, mis decisiones, mi voluntad, mi adoración, mi deseo de compartir con otros tan extraordinario amor disponible para todos los que están, como yo estuve, muertos en delitos y maldad, para que reciban la grande misericordia del Dios perfecto en justicia y magnífico en gracia sobreabundante. Amén.

lunes, octubre 15, 2007

Viaje sorpresa a Bolivia

Caryn y yo tuvimos un viaje sorpresa a Bolivia durante la primera semana de Septiembre. Por varias razones era difícil hacer el viaje, pero Dios en su bondad permitió que todos los obstáculos pudieran ser vencidos. El Señor proveyó para los pasajes a través de un significativo obsequio financiero por nuestra boda que llegó retrasado (aunque no para los propósitos de Dios) y un descuento de temporada en el costo del vuelo. Además, los trámites de mi residencia en los Estados Unidos fueron terminados a tiempo (es increíble cómo Dios acelera aún la burocracia gubernamental) y los jefes de Caryn accedieron a darle permiso, incluso cuando ya no tenía más días de vacación.

Así que guardamos el secreto y tomamos nuestras maletas para sorprender por completo a mi familia. Llegamos un jueves en la noche y le dijimos al radio-taxista que tocara el timbre y preguntara por la familia Troche, y que anunciará que tenía dos paquetes y un paquetito para ellos…

Papá sorprendidoMi papá fue a abrir la puerta a las 10 de la noche, preguntándose quién podría enviar paquetes a esa hora. Grande fue su sorpresa al ver que los paquetes estaban vivos, mientras levantaba sus manos de júbilo :)

Besos y AbrazosCuando mi mamá escuchó el bullicio de nuestras voces, bajó corriendo las gradas junto con mi hermanita para recibirnos rebosando de alegría y saludarnos con muchos besos y abrazos.

Cantando Feliz Cumpleaños Al puro estilo boliviano, en dos días se organizó la celebración adelantada del cumpleaños de Caryn. Ella sopló las velas de su rica torta y le cantaron tres canciones cumpleañeras a falta de una.
Soplando las velas
Finalmente, fuimos a comer un delicioso almuerzo el día real de su cumpleaños y ella recibió también un bonito ramo de flores.
Almuerzo Cumpleañero Flores para mi bonita

Esta es la foto familiar de nuestro viaje relámpago sorpresa donde Caryn y yo estamos junto a mis papás, mis hermanas, mi cuñado y mis sobrinos. Apunten con el mouse los rostros en la foto para saber los nombres de cada uno, y si son perspicaces hallarán también el nombre de nuestra hijita. Además, pueden ver un slideshow de fotos de alta resolución aquí (podría ser muy lento).
Foto familiar Caryn (esposita linda)JoséBlanca (mamá)Sami (sobrina)Rolando (papá)Adri (hermana)Andrea (hermana)Lucas (sobrino)Mauri (cuñado)Anna Carolina (hijita)
Tuvimos un lindo tiempo junto a la familia en Bolivia...