El 19 de Marzo se celebra el Día del Padre en Bolivia. Esta es la carta de felicitaciones que envie a mi papá.
Querido papirolo,
En este día del Padre deseo honrarte porque, cuando señalamos la gracia de Dios obrando en la vida de los otros, exaltamos su nombre y reconocemos que Él tiene poder para transformar pecadores en hombres y mujeres que están siendo conformados a la imagen de su Hijo amado, quien dio su vida en nuestro lugar para que seamos hechos parte de su familia. Es bueno centrar la atención en la asombrosa gracia de Dios que nos cambia día a día. Así que puedes recibir la honra con mucho gozo, atribuyendo la gloria a Dios, y sabiendo que aparte de su misericordia estamos perdidos. Sin embargo, hoy, es evidente que Él te ha dado nueva vida, y como resultado, un nuevo corazón que crece más y más para desearle a Él y su gloria. Así que es una alegría para mí poder honrarte en este día del Padre.Estaba recordando hoy, cómo eras antes de conocer a Cristo, y cómo tus emociones a veces te dominaban. Sin embargo, es admirable ver el cambio que Dios ha hecho en tu vida, y cómo continúa trabajando en tu carácter. Hay cambios evidentes e innegables que me dejan maravillado y agradecido por cómo Dios ha cautivado tu corazón, de modo que ahora saltes y uses gran parte de tu energía para alabarle cantando y también sirviéndole en la iglesia.
Esa es otra área en la que quisiera honrarte: tu servicio en la Iglesia. Por varios años, has tomado la responsabilidad de ser colíder de un grupo familiar, y esto no siempre es fácil, y tampoco es fácil perseverar por varios años. Eres un ejemplo de constancia para mí, y yo anhelo ser como tú, sirviendo décadas enteras en la iglesia. También te he visto aspirar a tener una iglesia más cerca a casa para poder alcanzar a las personas que viven alrededor. Y ese era tu deseo cuando formabas parte del liderazgo de la iglesia en Alto Obrajes. Y ahora, una vez más, has tomado la responsabilidad de servir en la avanzada de la iglesia en la zona sur. Gracias por ser un ejemplo de servicio, Dios te recompensará en los cielos por todas las horas de trabajo para su reino. No hay mejor recompensa que la que recibiremos de Dios mismo.
Como trabajador, has sido fiel, constante, diligente, respetuoso e integro. Has trabajado muchísimos años en la embajada. Varias veces has recibido reconocimiento por tu trabajo de parte de tus superiores, y ellos han expresado también su agradecimiento con palabras. En los momentos de dificultad económica, has buscado trabajo donde fuera posible para poder proveer a nuestro hogar y no te has avergonzado de trabajar duro con tus manos para que mi mamá, mis hermanas y yo podamos tener un pan que llevarnos a la boca. Gracias por ser un ejemplo de trabajo diligente, sacrificado y duro. Yo quiero ser como tú también en esta área, y poder amar a mi familia de tal manera que esté dispuesto a hacer de todo para sustentarlos. Estoy muy agradecido por tus esfuerzos y por tu cuidado para proveernos lo necesario y muchas veces aún más de lo necesario.
También quería resaltar el amor desinteresado y sacrificial que has tenido por nosotros y ahora en particular por Adriana. Gastando de tus finanzas y tu seguridad económica para poderle ayudar a salir adelante, para que ella pueda venir a visitarnos y estar en medio nuestro. También a mí me has brindado tu apoyo económico en múltiples ocasiones. Aún en medio de crisis financieras, tú me has extendido tu mano y has renunciado a tus propios intereses, para que yo pueda terminar mis estudios. Gracias papi, por tu ejemplo de generosidad. También en esto anhelo ser como tú y ser un modelo para mis hijos y para otros.
Podría pasar muchas horas y escribir muchas hojas, describiendo con detalle las muchas otras formas en que has expresado tu amor como padre, como las incontables veces que me has cuidado y llevado al hospital, y has cuidado de mi salud cuando la misma estaba deteriorada, o recordar las veces que jugábamos fútbol, o me llevabas a los campeonatos, o construíamos aviones, o cohetes, o hacíamos experimentos electrónicos, cuando trabajábamos en tu taller, o íbamos a caminar para charlar … Las hojas y el tiempo no alcanzarían. Pero confío en que mis palabras van a alentar tu vida y traerán a tu mente recuerdos gratos, como los que vienen ahora a mi mente, y llenan mi corazón de gratitud a Dios por haberme dado el privilegio, el honor, la alegría y el orgullo de ser tu hijo.
¡FELIZ DIA DEL PADRE PAPI ROLI!
