Wow, es increíble cómo ha pasado el tiempo. La última vez que escribí fue en Agosto del 2006. Como muchos saben, mi vida ha cambiado bastante desde entonces y quería compartir con Uds. los puntos sobresalientes. Dios continúa llenando mi vida de misericordia y gracia admirables. Al recapitular los últimos meses parece que estuviera soñando, sin embargo, todo es una grata realidad.
Como muestra indudable y tangible del inmutable favor de Dios, Diciembre del 2006 fue un mes de grandes celebraciones en orden ascendente y vertiginoso. Después de dos años y medio de ardua lucha, en circunstancias bajo las cuales estuve a punto de abandonar la carrera más de una vez, finalmente pude obtener mi título de Maestría en Ciencias de la Computación. Un par de días más tarde estaba celebrando la Navidad en Bolivia, después de tres años. Y tan sólo un día antes del ocaso anual, vino el evento humano más importante, no sólo del año, sino de mi vida entera... pude unirme en santo matrimonio con la princesa con quien había soñado casarme un día: Caryn. Fue un día fantástico colmado de gozo y gratitud a nuestro Señor, quien proveyó en su tiempo perfecto la compañera con quien caminaré en esta tierra el resto de mi existencia, la única a quien pertenece por completo mi corazón, mi mente y mis ojos, a quien anhelo amar y respetar, por la gracia de Dios, hasta que la muerte nos separe.
Después de festejar el año nuevo todavía en La Paz, nos fuimos a Santa Cruz para celebrar la luna de miel por un par de maravillosos días que pasaron surcando el tiempo aceleradamente. Después volvimos a los Estado Unidos, al hogar que Dios proporcionó milagrosamente, pues pagamos sólo la mitad de la renta debido a que nuestro ingreso conjunto es moderado. El 18 de enero tuvimos nuestro casamiento legal bajo las leyes americanas, en una sencilla e informal reunión junto con los compañeros de trabajo de Caryn, en la iglesia de Gracia Soberana de Maryland. Su jefe ofició la ceremonia. Para concluir las fiestas nupciales llenos de esperanza y júbilo, tuvimos una recepción junto a los amigos y familiares que viven en el Norte.
Bueno, les invito a disfrutar a continuación de las fotos que acompañan cada evento. Todavía tengo mucho que contarles, pero espero escribir más regularmente para mantenerles informados. Les dejo con una pista de nuestra siguiente aventura...
