Festival Aéreo

Hoy fuímos a un festival aéreo en una base militar.

¡Wow! Este era mi avión favorito: Raptor F22, construído por la empresa para la que trabajo :) Aquí hay un video.

A una mujer virtuosa en el Día de las Madres

¿Quién puede hallar una mujer virtuosa en este tiempo en que el mundo impone valores muy distintos a los que se encuentran en las inmutables verdades grabadas en las páginas de las Escrituras?

Este Domingo, 10 de mayo, se celebra el Día de las Madres en los Estados Unidos, y quería aprovechar la oportunidad para rendir tributo a la mujer cuyo valor supera en mucho al de las joyas y riquezas más costosas: Caryn, mi amada esposa y madre de nuestros hijos.

Caryn, 

Mi corazón rebosa de gozo y alegría mientras pensamientos de gratitud saltan por mi mente al meditar en las razones por las cuales estoy agradecido por tu vida.

Mi ser confía plenamente en ti en cada aspecto de nuestra relación. Confío en ti por tu temor al Señor, por tu pasión por nuestro Redentor y tu deseo de traerle honra en todo lo que haces. Confío en tu amor y tu tierno cuidado. Confío en tu amistad y tu genuino deseo de verme crecer como discípulo de Cristo, como esposo y como padre. Confío en tu perenne fidelidad, en tu invariable respeto por nuestros votos matrimoniales. Confío en tu deseo de respetar e impulsar mi liderazgo como cabeza de nuestro hogar. Confío en que amas a nuestros hijos y buscas su bienestar renunciando a tus propios intereses… Día tras día, cada jornada, traes sólo bien y ningún mal a nuestras vidas.

Trabajas con agrado y alegría con tus manos. No temes el trabajo duro, ni de día y ni de noche. Aunque tienes apariencia de fragilidad, te ciñes de fuerza y vigor. Mantienes nuestra casa limpia y ordenada. Preparas cada día comidas exquisitas y variadas. Mi paladar tiene un festín con cada una de tus cenas. Buscas constantemente nuevas recetas para agradarme y me has enseñado a disfrutar de la aventura de tratar nuevos sabores. Has expandido ricamente mis horizontes gustativos. También buscas mejorar el aspecto de nuestra casa, para hacerla un lugar acogedor que abre sus puertas a los visitantes. Constantemente traes armonía al caos que Anna y yo producimos. Mantienes nuestra ropa limpia y organizada. Además pasas muchas horas buscando nuestro alimento, cazando ofertas que nos permitan ahorrar dinero, mientras eliges cuidadosamente productos nutritivos y saludables.

Cuando Anna era más pequeña, te levantabas aún de noche para darle su alimento. He visto con asombro el gran amor que Dios ha puesto en ti para cuidarle, protegerle, educarle y disfrutar con alegría su crecimiento. Qué gusto me da verte ejerciendo todos los dones que Dios te ha dado para contribuir en su crecimiento físico y espiritual.

También extiendes tu mano a los necesitados y tienes compasión por los desechados de la sociedad, a quienes nadie considera valiosos. Pero tú los ves con los ojos de Dios, como seres creados a su imagen. Tu escala de valores es diferente a la mayoría de los humanos que despreciamos a los comunes, a los débiles y los desamparados.

Abres tu boca con sabiduría. Ya sea que busques animar, exhortar o corregir, tu consejo está impregnado de verdades bíblicas, con versos y pasajes específicos de la Palabra de Dios. Cuando hablas con alguien o envías un email, o cuando llamas por teléfono, no quieres impartir sabiduría de humanos que es limitada en su efectividad, sino que procuras brindar la esperanza que sólo las Escrituras pueden ofrecer, y lo haces con bondad, con humildad y con afecto. También es un deleite leer tus meditaciones, pues están inundadas con citas bíblicas. 

Planificas con diligencia, considerando el tiempo como un recurso limitado que debe ser bien administrado. Vigilas la marcha de nuestra casa y no comes el pan de la ociosidad. Organizas las tareas a través de la semana, tus salidas al supermercado y los artículos que debes adquirir. Divides la casa en secciones para mantener estratégicamente su limpieza. Identificas las actividades y lugares que quieres visitar con Anna. Mantienes una lista de las comidas que vas a preparar en los próximos días. Adquieres las ropas necesarias para cada estación, y no temes al frío del invierno. Te vistes de fuerza y dignidad. Le sonríes al futuro y tu semblante es de paz y tranquilidad, viviendo confiada en el Señor.

Todo esto me permite tomar responsabilidades que me sería imposible considerar si tú no fueras una mujer y madre tan virtuosa. Puedo sentarme con los demás líderes de la iglesia para crecer y servir, porque mi corazón está confiado en ti y porque tu ayuda idónea me da la libertad de hacerlo.

Por eso hoy, como familia, podemos llamarte bienaventurada y yo puedo honrarte y alabarte diciendo: Muchas mujeres han obrado con nobleza, pero tú mi amor, tú mi Caryn, ¡TÚ LAS SUPERAS A TODAS! 

Te amo. Feliz Día de las Madres