El 2005 se fue. Personalmente, ese año trajo consigo mucho que aprender. Este es un resumen de lo que para mí significó el 2005
El principio del año tiene un profundo contraste con su final. La primera parte del año se caracterizó por una lucha encarnizada en mi corazón, tratando de decidir si debía continuar en la universidad o dejarla por el ministerio. La Informática siempre había sido mi pasión y el poder obtener una Maestría en una universidad de los Estados Unidos con todo pagado era un sueño hecho realidad. Sin embargo, mi primer semestre oficial había sido muy difícil y el nuevo semestre, a principios del 2005, se pintaba aún peor. Mi pregunta diaria era si había tomado una decisión completamente errónea y ahora estaba pagando las consecuencias de mi equivocación. Uno de mis sueños más atesorados se había tornado en una pesadilla constante e implacable. Los siguientes párrafos son un extracto de mi diario y reflejan el valle de sombra que estaba atravesando.
Viernes, Feb 4, 2005
Un día oscuro y sin embargo afuera el sol brilla resplandeciente. No puedo comprender qué anda mal, trato de leer la Biblia, orar, escuchar canciones que me hablen de la Cruz, rememorar todo lo que el Señor ha hecho por mí, pero mi alma y mi corazón están fríos, llenos de un profundo vacío que me inmoviliza. No puedo concentrarme, no puedo ni siquiera pensar. Me siento tan egoísta, tan centrado en mí mismo. Todo lo que hago, aún mi servicio, es hecho con el propósito de recibir algo a cambio: atención, poder, alabanza de los hombres. Debo dirigir mi vista a otro lugar, estoy como atrapado. Debo ayudar a otros y enfocarme en otros. No puedo salir de este foso, necesito ayuda, mi alma está enferma, mi corazón lleno de cáncer. Desolación, desesperanza, soledad. Deliro con cosas o personas que podrían traerme aunque sea algo de alegría: quizá dejar la universidad, volver a Bolivia, mi familia o una esposa. Sin embargo, en lo íntimo sospecho que el problema es más profundo, mi corazón está contaminado con mentira, idolatría y un horrendo apetito por hallar satisfacción en dioses falsos, aparte del único Dios Verdadero. Creo que tengo el conocimiento necesario, pero soy incapaz de aplicar la verdad. No sé cuál es el origen de tanta oscuridad. Quisiera ver mi pecado con precisión, pero no lo veo. Pueden ser tantas cosas: egocentrismo, legalismo, codicia de felicidad y satisfacción, falta de gratitud (¡cuando no hay NADA de qué quejarse!). Cuando leo la Palabra trae bienestar, pero sólo es temporal, apenas la dejo y esta sensación de vacío y falta de propósito retornan. Señor te clamo: ¡Ayúdame! ¡Cuánto me cuesta reconocer que soy nada, que no sirvo para nada, que no soy popular, ni divertido, ni carismático! Sentirse rechazado es doloroso. ¿Estás destruyendo mi soberbia? ¿Estás extirpando la inmundicia de mi orgullo y mi autosuficiencia?
Jueves, Feb 17, 2005
¿Cuál es el propósito de estar en la universidad? Ciertamente, no es éxito académico o profesional. Quizá es ganar confianza, fe, fortaleza en el Señor, renovación de vigor cuando me siento desmayar, gozo en medio de tinieblas, circunstancias adversas y tribulación, regocijo y alegría cuando el trabajo es duro y tedioso, reconocer la presencia de Dios en medio del torbellino. Son sólo 3 meses más, ¡sólo 3 meses! Señor dame fortaleza para perseverar.
Martes, Marzo 1, 2005
Un nuevo mes, el de la Primavera. Nuevas esperanzas. El retorno a Bolivia se hace más y más atrayente. Sería difícil. Sería un fracaso dejarlo todo a medias, pero nada es peor que el presente… Ya hablé con varias personas y mi familia. No se oponen. Debo hablar con Johnny, mi pastor de la iglesia en La Paz.
Sábado, Marzo 5, 2005
Han sido días horribles. Trato de estudiar, no puedo. Mi mente está nublada. Trato de entender con todo mi ser pero estoy bloqueado, no puedo, no puedo, ¡no puedo! Mi corazón lo grita y es cierto. Soy un completo inútil. Ni siquiera puedo dirigir mi propia vida, soy débil, inmaduro, dominado por mis emociones. Dios está confrontando mi pecado y yo deseo escapar lo más lejos posible. ¿Cómo puedo guiar a otros, cómo puedo ser un líder si no puedo ni conducir mi propia vida? Mi teología es teórica, la entiendo muy bien en mi cabeza, pero en la práctica no es efectiva, no la sé aplicar. No hay esperanza, ni gozo, ni alegría, sólo tinieblas, oscuridad y un peso que me oprime hasta estrangularme, ¡quítalo, te lo suplico! Deseo escapar, lo dejaré todo, ya no me importa nada, sólo deseo volver a mi país y reposar junto a mi familia.
Jueves, Marzo 10, 2005
De alguna forma el Señor se ha ocupado de poner en mi corazón la convicción de que dejarlo todo ahora no le traería honra. Ya era muy tarde para cambiar materias, y no puedo dejar ninguna, pues violaría mi status como estudiante a tiempo completo. Parecía estar acorralado y sin salida. Sin embargo, contra toda esperanza, el consejero académico me ha dado un permiso especial para cambiar una materia por otra que no tiene tareas, pero que no sería válida para la Maestría. Debo tomar una decisión. Mi corazón no es firme, cambia de acuerdo a mis emociones. No sé tomar decisiones. No soy un hombre de una sola palabra. Cuando me siento presionado quiero abandonarlo todo y escapar. Cuando la presión disminuye pienso con más objetividad. No lo comprendo, el estar en la universidad es como un sueño hecho realidad, soy soltero, tengo el tiempo y los recursos, la universidad es perfecta, está cerca de la iglesia, pero nada de eso es suficiente. Existe una sombra de vacío y miseria que viene junto con las clases, mi vida se ha vuelto miserable ¿Cuál es el problema? ¿Ha cambiado Dios mi corazón con respecto a la Informática tan radicalmente que ahora la odio cuando por años fue mi pasión? ¿Hacia dónde debo ir? ¿Debo quedarme cuando parece haber tanta necesidad en Bolivia? No lo sé, no lo sé, todo es tan confuso. Dios Tú lo sabes, por favor, guía mis pasos…
[Continuará...]
1 comentario:
Sounded to be really bad, man..
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